domingo, 4 de mayo de 2008

NACIMIENTO DE MI PRIMER HIJO

Bueno , ella lo explica con tanta simpleza , como debieran ser los partos como algo natural, cuando uno pregunta ¿se mejoró?,si el embarazo no es una enfermedad, es la instancia mas hermosa en la vida, en la que una persona da vida a otra .Yo visnja ayudé a traer muchos niños al mundoy me voy a permitir contar un chascarro, todo no puede ser tan formal, yo estaba de turno y llega soplado un taxi, el taxista se baja muy rapidamente, que haga lo que tenga que hacer,!!pero no me lo ensucie¡¡¡¡ ya que está nuevecito, y la sra ya no daba mas , agarre las tijerasy le corte el calzón , y la sra se desmayo, para sorpresa mia y de la concurrencia lo que a ella más le dolía era que le cortaran su calzón y a eso se debíasu desmayo. Y al taxisa
que iba a tener que lavar su taxi nuevecito
!!!asi somos los chilenos, fue un momento tragi cómico que al chileno no le falta ¡¡¡¡¡


No lo podía creer, cuando lo pusieron sobre mí, con su carita redonda y placida, lo besé y le dije “hola Pablito tenía tantas ganas de conocerte”. No lo pude abrazar estaba llena de cables….creo que por mente se lo llevaron y mi marido, junto a él. Estábamos felices……Pablo fue un niño muy deseado, demoré en quedar embarazada, nos hicieron todos los análisis y todo estaba bien. Al regreso de unas vacaciones a Puerto Montt quedé en cinta...aún recuerdo la primera ecografía donde se apreciaba un pequeño punto latir como una estrella en el universo...ese era Pablo. Siempre tuve la certeza de que sería varón.
El embarazo fue sin contratiempo, subí 12 kilos, los que bajé rápidamente.
Cuando llegó el momento del parto yo había sentido unas pequeñas contracciones no dolorosas. Ese día era un viernes, Ricardo se había ido temprano al trabajo y de pronto vi en el baño algo raro, que asumí era, el tapón mucoso. Llamé a Ricardo, a la matrona y empezaron las contracciones sin dolor alguno pero irregulares, así que las indicaciones fueron esperar en casa…ese fue un día largo. A las 1 de la madrugada sentí que me orinaba sin control, era la bolsa de liquido amniótico, que se había roto Desperté a mi marido dando ordenes, llamamos un taxi y partimos a la clínica de la Católica. Mi médico no estaba en Santiago, así que me atendió un médico joven de apellido Ivancovich… muy simpático él, cuando me explicó que mi bebé venía en posición podálica, cosa que la matrona se había percatado minutos antes cuando ve que tenía una dilatación de 8 cm. Cuando ella me hace tacto se da cuenta que la bolsa no estaba rota por abajo así que la revienta e inmediatamente se pone en posición para salir. El médico seguía explicándome la importancia de hacer una cesárea, siendo yo primeriza y con la posición en que venía mi bebé y comienzan los dolores que eran fuertes pero soportables, yo empecé a quejarme… “Hay me duele… me duele” sin querer hacer eras tremendas alharacas que se ven por televisión. Me pusieron la anestesia y me llevaron rápidamente a pabellón. Allí recuerdo mucho tironeo
Y al fin nació un día sábado 21 de noviembre de 1992. a las 5 de la madrugada.
Creo nunca haber sentido una felicidad más grande, me sentí madre feliz y vulnerable. Una mezcla rara y hermosa.