Esta es el relato de Marcela González, una de las amigas del blog, quien hace un relato de lo que fue su primer parto y narra los acontecimientos tal cual como le ocurrieron y que con su autorización paso a publicarlo por este medio.
El problema fue que caí en vacaciones de invierno y mi médico andaba de vacaciones con sus hijos, estuve dos semanas en el hospital, claro que el médico que me hospitalizó me engaño porque me dijo que me tendría ahí hasta que me mejorara, una vez hospitalizada me dijo que en realidad sólo al dar a luz me mejoraría, pero que me dejaría ir a casa algunos fines de semana....me hospitalizaron un 16 de julio y yo tenía fecha para el 3 de septiembre...o sea, era mucho tiempo el que tendría que estar ahí.
Pero mi médico llegó un 29 de julio y me encontró ahí, me controló, me hizo un examen al líquido amniótico para ver la madurez de los pulmones de mis hijos (hasta ese momento me aseguraron que uno era hombre y el otro nunca se mostró, así que era seguro para mi que eran los dos hombres y para mí siempre fueron "ellos")...cómo ya sus pulmones estaban maduros me dijo que me haría la cesárea el jueves, pero el martes llegó temprano y me dijo que me la haría ese día a las 3 de la tarde, así que ahí me cambiaron de sala común a pensionado, mi mamá empezó a ubicar a Jorge que estaba en Viña estudiando, le avisó a mi papá , a mi hermana, a mi suegra, en fin a toda la familia.
Como a las 11 y media llegan a buscarme y me dicen que me harán la cesárea ahora, me llevaron a pabellón, me pusieron la peridural...y de pronto sentí que empezaban a hacer fuerza en mi guata y me dolió, y no me creían que yo sentía, me preguntaban si sentía lo que me hacían, mientras me daban unas palmadas en las piernas y yo sentía todo, así que de pronto me pusieron una mascarilla y no supe más del mundo, cuando desperté ya habían nacido, pregunté que habían sido y me dijeron niñitas las dos...o sea, me engañaron mis hijas en la guata jajajaja. Ese día estuve con mucho dolor, y las niñas en neonatología, habían nacido con sólo 34 semanas y habían pesado 2,500 y 2,350 kg y medido 46 cm...eran tan pequeñitas, pero no necesitaron la incubadora.
Recién las conocí al otro día, me llevaron a la neo para que las conociera y les diera pecho, pero no tenían aún el instinto de succión, incluso una sacaba la lengua para recibir las gotas de leche que se me caían....eran flojitas jajaja.
Nos fuimos a casa (yo vivía con mis papás y me había casado con Jorge entremedio), esa primera noche lloraron tanto, yo las paseba, les ofrecía el pecho, les ofrecía una mamadera y nada...hasta que se me ocurre pasarle una a Jorge y yo me quedé con la otra, así nos acostamos, con ellas acurrucadas sobre nuestros pechos, y durmieron por fin...tenían frío!!! y yo no me había dado cuenta de eso.
Así fueron sus primeros días, pero caí enferma yo....el día del parto ya era noche y yo aún no lograba orinar, cómo que no podía controlar como diablos hacer pipí y me tuvieron que poner una sonda, lo que me provocó una infección urinaria que tampoco supieron controlar y me dio una pielo nefritis, así que así fueron sus primeras semanas, con una mamá enferma, con pinchazos mañana y tarde, con suero, con mucha fiebre y mi mamá nos tenía que cuidar a las tres.
A pesar de todo, fue una experiencia única, doy gracias a Dios por tener a estas dos bellezas, porque venir al mundo de a dos es una bendición de Dios.
Te dejo un abrazo grande...ahhh, aún no escribo en tu blog, pero lo leí, felicidades por tus premios y gracias por haberme dado uno a mi.
Cariños...
El problema fue que caí en vacaciones de invierno y mi médico andaba de vacaciones con sus hijos, estuve dos semanas en el hospital, claro que el médico que me hospitalizó me engaño porque me dijo que me tendría ahí hasta que me mejorara, una vez hospitalizada me dijo que en realidad sólo al dar a luz me mejoraría, pero que me dejaría ir a casa algunos fines de semana....me hospitalizaron un 16 de julio y yo tenía fecha para el 3 de septiembre...o sea, era mucho tiempo el que tendría que estar ahí.
Pero mi médico llegó un 29 de julio y me encontró ahí, me controló, me hizo un examen al líquido amniótico para ver la madurez de los pulmones de mis hijos (hasta ese momento me aseguraron que uno era hombre y el otro nunca se mostró, así que era seguro para mi que eran los dos hombres y para mí siempre fueron "ellos")...cómo ya sus pulmones estaban maduros me dijo que me haría la cesárea el jueves, pero el martes llegó temprano y me dijo que me la haría ese día a las 3 de la tarde, así que ahí me cambiaron de sala común a pensionado, mi mamá empezó a ubicar a Jorge que estaba en Viña estudiando, le avisó a mi papá , a mi hermana, a mi suegra, en fin a toda la familia.
Como a las 11 y media llegan a buscarme y me dicen que me harán la cesárea ahora, me llevaron a pabellón, me pusieron la peridural...y de pronto sentí que empezaban a hacer fuerza en mi guata y me dolió, y no me creían que yo sentía, me preguntaban si sentía lo que me hacían, mientras me daban unas palmadas en las piernas y yo sentía todo, así que de pronto me pusieron una mascarilla y no supe más del mundo, cuando desperté ya habían nacido, pregunté que habían sido y me dijeron niñitas las dos...o sea, me engañaron mis hijas en la guata jajajaja. Ese día estuve con mucho dolor, y las niñas en neonatología, habían nacido con sólo 34 semanas y habían pesado 2,500 y 2,350 kg y medido 46 cm...eran tan pequeñitas, pero no necesitaron la incubadora.
Recién las conocí al otro día, me llevaron a la neo para que las conociera y les diera pecho, pero no tenían aún el instinto de succión, incluso una sacaba la lengua para recibir las gotas de leche que se me caían....eran flojitas jajaja.
Nos fuimos a casa (yo vivía con mis papás y me había casado con Jorge entremedio), esa primera noche lloraron tanto, yo las paseba, les ofrecía el pecho, les ofrecía una mamadera y nada...hasta que se me ocurre pasarle una a Jorge y yo me quedé con la otra, así nos acostamos, con ellas acurrucadas sobre nuestros pechos, y durmieron por fin...tenían frío!!! y yo no me había dado cuenta de eso.
Así fueron sus primeros días, pero caí enferma yo....el día del parto ya era noche y yo aún no lograba orinar, cómo que no podía controlar como diablos hacer pipí y me tuvieron que poner una sonda, lo que me provocó una infección urinaria que tampoco supieron controlar y me dio una pielo nefritis, así que así fueron sus primeras semanas, con una mamá enferma, con pinchazos mañana y tarde, con suero, con mucha fiebre y mi mamá nos tenía que cuidar a las tres.
A pesar de todo, fue una experiencia única, doy gracias a Dios por tener a estas dos bellezas, porque venir al mundo de a dos es una bendición de Dios.
Te dejo un abrazo grande...ahhh, aún no escribo en tu blog, pero lo leí, felicidades por tus premios y gracias por haberme dado uno a mi.
Cariños...
