martes, 12 de junio de 2007

ME TRAGUE UN ALFILER

Que increible han pasado una pila de años y estos pasajes estan aún frescos en mi memoria, tantas ideas de juegos que teniamos y que increible, nada de esto hubiese pasado si hubiese existido la televisión, ahora los niños no crean nada porque todo está en los juegos envasados. Ahora lo que les cuento es una historia muy particular mía.

Yo estaba en primer año en la Escuela 14 Pedro Aguirre Cerda (único colegio de 1ª a 8ª) mi profesora era la Srta. Virginia O”shee, cuyas familias eran amigos con mis papás de toda la vida, vivían al lado de nuestra casa. Es que allá en Vergara todos eran amigos o conocidos entre todos y sobretodo a mi papá, quién como ya dije el trabajaba en la pulpería, era jefe de bodega central, mi padre era muy querido por toda la gente, era un caballero, sabía la labor que hacía cada trabajador por lo tanto si faltaba un carnicero él iba a remplazarlo, no se hacía problema, no sé si ustedes manejan el concepto de Pulpería, es un supermercado donde se compra o se vende de todo pero en distintos departamentos por ejemplo estaba la tienda donde se vendía de todo era como un falabella pero guardando las proporciones. Como todo lo que llegaba lo recibía mi papá, él sabía perfectamente que llegaba y cuanto así mi madre se iba a instalar para vitrinear, como no llegaba mucha ropa hecha mi madre y abuelita iban a seleccionar las telas que llegaban, eran puras telas finas, elegían y después mi papá hacía la compra, no me voy a olvidar nunca la vez que mi papá me compró dos pares de zapatos iguales (eran color beige y se veían super grandes). Cuando los llevó a la casa me los probé y me quedaban super grandes (eran del 39 y yo calzaba 36 a 37, bueno donde manda capitán no manda marinero) y le pregunté para que me había comprado dos pares de zapatos iguales y los números tan grandes, me dijo para aprovechar la oferta (2x1 y existían en esos tiempos, solo en Vergara ese tipo de liquidaciones) me los tuve que colocar, claro está que con calcetines y así pasaron algunas semanas los meses los años nunca llegué a calzar ni siquiera 38, pero igual los tuve que usar.



Jardin en mejillones

Terraza en el mall de Antofagasta
Bueno, les contaba que yo estaba en 1º año, y mi profe era la Srta. Vicky, aunque de repente comía en nuestra casa, porque allí vivía (un profesor.... eso será más adelante) no tenía ningún favoritismo para conmigo y ella era la profe más estricta del colegio bueno estábamos en clase de gimnasia, a mi me encantaba, yo por lo alta,( en realidad la más alta del curso de hombres y mujeres) jugaba basketball y era bastante buena.
Terminada la clase nos fuimos al camarín y yo no sé porqué había dejado el delantal en la sala, llegamos allá corriendo y cacho que al delantal le faltaba un botón no sé como apareció en mis manos un alfiler de cabeza de esos que no se cierran éste tenía punta y todo, de repente sentí que algo raspó mi garganta, busqué el alfiler y no lo encontré entonces llamé a la profesora y le dije, Srta.¡¡ me tragué un alfiler!! ay ,niña ¿de donde va a sacar un alfiler?, yo se lo di Srta. dijo una compañera y ahí de nuevo el interrogatorio ¿te lo tragaste ¿¿ siiiii (para que le quedara clarito), me agarró del brazo y empezamos a correr, más, más rápido me decía, hasta que llegamos a la casa una cuadra y media, la profe no podía ni hablar y yo le dije a mi mamá,¡¡ me tragué un alfiler ¡! la profe asintió con la cabeza, mi mamá me agarró por el brazo y salimos cascando de nuevo, como la oficina de mi papá quedaba en el camino y él nos vio, también se unió a la cruzada, de que. ¿maratón me hablaban? Ese pique lo sentí, era más lejos cuando llegamos al Hospital hasta el Sr. Márquez, papá de los ILLAPU, me estaban esperando ¡¡¿¿’?!11 Como pasó, cuando, no te duele, aquí .allá. acá, y yo ya me estaba poniendo morada, pero de nervios no de falta de oxigeno yo estaba acostada en la camilla, arriba, dijeron todos los que quepan pero la paciente, debe quedar, lo más cómoda..
Bueno se referían a mis papá nos fuimos soplados en la ambulancia y hasta con baliza, me llevaron al hospital de María Elena l ya que ellos tenían la maquina precisa, allá nos estaban esperando, (yo decía que tanto le ponen si yo lo único que hice fue tragarme un miserable y chico alfiler).

Playa en los jardines del sur

Me metieron a una pieza sola, oscura y me decían no se mueva, respire, bote el aire, suba los brazos, aguante la respiración, se movió, de nuevo, me sacaron cualquier cantidad de RX, y al fin salió humo blanco, ahí esta, mis papás estaban super contentos, ya que tomó el camino correcto y no se enganchó en nada estaba en el estómago, la posición era horizontal. Lo peligroso era que hubiese tomado otro camino , vías respiratorias el tratamiento fue comidas fibrosas, como naranja, plátanos, lechugas, etc. Y esperar mas o menos tres días hasta que saliera por el lugar preciso. Desde ese día me llamaron la niña fakir y como Vergara era un pueblo chico se enteraron todos al día siguiente.




Natalia en el parque Croata