miércoles, 12 de diciembre de 2007

UN ANGEL EN EL METRO

Estoy en un programa, de la U de Chile de la Incidencia del uso de la Ginko bilova en el uso del Parkinson. Ya había tenido una entrevista con el Dr Gallardo.que está a cargo del programa , Tenía que acudir a una entrevista PSICOLÓGICA Y KINESICA. Dejamos las horas concertadas para un dia x a las 16 hrs, yo generalmente no tengo temblor a esa hora por lo tanto estaba bien para mi, pero algo estaba mal, hacía unos días en los cuales me daba temblor a cualquier hora, y parece que ese iba a ser uno de estos días.
Tuve que tomar el famoso Transantiago, yo iba al Hospital JJ Aguirre, hasta el año pasado yo tomaba una micro, en la esquina de mi casa y me dejaba en la puerta del Hospital, A la hora en que yo lo tomaba, me hubiese demorado ¾ de hora, bueno empecé mi travesía, tomé un bus, para llegar al metro, ya que de las dos micros que pasan por donde vivo , solo me llevan hasta providencia, pero mucho más lentas por lo que me decidí por el metro,, cuando me subí afortunadamente, había uno que otro asiento, me senté en la corrida donde hay 6 asientos y un fierro en el medio, pero mi temblor era tanto que me tuve que parar y se me ocurrió empezar alternadamente a subir y bajar del asiento la pierna, afirmada en el fierro, para no sufrir contratiempos, por supuesto todo el mundo me miraba, y yo como si hubiese estado en un gimnasio, varias personas se acercaron para preguntarme si me ayudaban (estaba muy cerca el inicio de la teletón), a lo que yo sonreía y negaba con la cabeza . El tren empezó a llenarse, y la gente me miraba a mi y luego al asiento, pero pasaban, pero no falto la sra. que se instaló al lado mío y me dijo que dejara de hacer esa gimnasia ridícula y le diera el asiento , calmadamente le expliqué que yo no le iba a dar el asiento porque lo necesitaba ya que padecía un PK, y esa era mi mejor postura , la sra terca seguía al lado mío como para imponer presencia. De pronto se paró un joven y le dio el asiento a la sra., se instaló a mi lado y dijo que había escuchado todo, por supuesto conversamos de la enfermedad, la edad mía, y el me confidenció que a su madre el día anterior la habían operado de un CA Tiroídeo, y estaba muy confiado porque sabía que iba a salir bien.
Llegamos a destino de transbordo y me despedí , y el me dijo que no me iba a dejar hasta que llegara casi a destino final, yo sorprendida, pensé (se bajará en El Salvador, donde está su madre), pero de repente me fijo y ya íbamos bastante lejos de esa estación, ya no pude replicar nada llegué a los Héroes lugar de combinación, le dije que se devolviera, que ya estaba bien ,pero el igual se bajó y me dejó en la puerta del taxi que me llevó al hospital, la verdad no supe su nombre, pero me ayudó en un momento crucial ya que con el temblor , las veces de trasbordo, me habrían puesto mas nerviosa de lo que ya estaba, y al final ni siquiera se puede llegar al hospital en el metro, ya que hay otro transbordo el que yo suplí por el taxi.
Al Transantiago , le digo : esta es la calidad de transporte que le ofrecen a un discapacitado , me demoré 1 hora ¼, en llegar a destino, realmente no haré ningún comentario mas , uds .han palpado en carne propia lo que significa trasladarse por Santiago.
Y le doy las infinitas gracias a ese ángel desconocido que se tomó parte de su tiempo para acompañarme y hacer mas tolerable mi viaje. Eso no pasa todos los días, es más no pasa nunca .!!!GRACIAS MI ANGEL¡¡¡¡