martes, 13 de mayo de 2008

MI PRIMERA GUAGUITA

Maria Angelica. bueno , casi lo tienes en la comisaria o en los milicos, y tu indecisión me causó gracia, y ni te diste cuenta entre si yno que ya lo tenias listo,¿ asi lo habrás concebido ?que si , que no, y ya estaba hecho, y no existia la pastilla del día después,uno ni podía portarse mal por que que pasaba después , un montón de niñitos
Con cariño cococita .









VINJITA Aqui vá va mi relato:

primer parto sí que fue inesperado y sorpresivo, así tal como suena, sucedió gracias a las protestas estudiantiles en la Universidad de la Frontera, sucedíó a fines de noviembre de 1984, mi hija tenía que nacer a fines de Diciembre, entonces se armó una batahola de padre y señor mío entre estudiantes y militares (los Carabineros ya habían perdido la batalla frente a los agitadores de ese entonces) y yo vivía justo en un edificio que da frente a la Universidad, terceriso y yo con mi guatita que parecía que iba a tener gemelos. Ese día mi sobrina había ido a la biblioteca de la Universidad por una tarea sin saber lo que pasaría más tarde (ella era universitaria también y vivía en mi depto.). Cuando empezó la protesta, a eso de las 15:00 horas apróximadamente me empecé a preocupar seriamente por Anita María (mi prima) ya que esta vez el enfrentamiento no sería con Carabineros, sino que con militares a cuyo cargo estaba un oficial amigo mío, empezaron las bombas lacrimógenas, los piedrazos , las molotov y cuando ya se empezaron a escuchar balazos me vino como un soponcio (jajaja...la palabrita) pues hasta esa hora no sabía nada de mi prima que no había alcanzado a salir de la Universidad y me empecé a poner tensa, tiritona, nerviosa, que apenas articulaba palabra, los vecinos se empezaron a preocupar por mí y llegaron a acompañarme ya que las bombas lacrimógenas me tenían medio ahogada, llegaron algunos compañeros de Anita María arrancando y se refugiaron en mi depto, ninguno de ellos había visto a mi prima pero en las condiciones en que me encontraba me mintieron diciéndome que se encontra bien y aún permanecía en la biblioteca pues era un lugar seguro.
Pasó ese día.
Al día siguiente fuí a hacer unos trámites al centro, según yo iba de lo más bien, pero al bajarme del colectivo noté un dolor bajo vientre que me quitó la respiración, la pierna izquierda no me respondía y la gente me preguntaba si llamaban a una ambulancia para el hospital y yo les decía que no, que no era tiempo y apenitas pude llegar hasta el correo, me senté pensando que el dolor pasaría , el guardia también quería pedir ayuda... jajaja.. así que la hice corta y me fuí caminando una cuadra más hasta llegar al negocio de un amigo del papá de mi guagüita, cuando me vió quiso comunicarse altiro con él pero no lo encontró, estaban todos nerviosos así que su hermana llamó un taxi y me fueron a dejar al depto., mi vecina me vió llegar con una cara de compungida y me preguntó qué era lo que sentí y cuando le señalé los síntomas me dijo... cabra lesa, esas son las contracciones y debes irte de inmediato al hospital, y yo le dije, ayyy, primero deja llamar a mi médico y al hospital nooo... tengo todo listo en la Clínica Temuco (ahora ya no existe), así que partí, en el camino me encontré con Alvaro, el papá de mi niñita y entremedio de los dolores le grité por la ventanilla del taxi que ya me iba a la Clínica, el pobrecito se puso tartamudo y con la mano me señaló que me fuera no más, que él partiría detrás, el chofer iba en las mismas porque ya veía que mi guagüita nacía en el auto... jajaja.
Ya instalada en la Clínica debí esperar que el doctor Sierralta apareciera y cuando me vió me preguntó.. y qué te pasó, chiquilla? y le conté todo.... mmm... dijo, a ver, veamos cómo anda la cosa. La matrona le señala que aún no era hora y que mejor me mandara a la casa, entonces, el doctor, después de revisarme dijo... no, no. no, para qué la vamos a mandar a casa si va a estar de vuelta como a las 3 de la mañana... así que se queda y se programa la cesárea para mañana al mediodía. Y yo le dije.... pero, doc, si me falta un mes todavía... y el se río y me dijo.... gracias a los militares y el susto se te adelantó el parto y tu guagüita quiere nacer, pero vamos a llamar al hospital para que tengan una incubadora lista, por si acaso, ya que será ocho Mesina.... jejeje.
Resumiendo, al día siguiente, (primero de diciembre) nació Pía en perfectas condiciones, no se necesitó de incubadora, pesó 3 kilos 350 gr. y midió 49 cm. La pieza se llenó de gente y flores, estaba el papá de mi guagua, mis suegros, y los padres de mi suegra... todos fascinados con la bebé.
un añito y medio aproximadamente.tiene en esa fotografía.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

un hijo siempre es una bendicion ya me doy cuenta con sus realtos, abrazos visnja

Visnja Roje dijo...

Disculpa Cococita, no haberte echo el comentario, pero estoy sin lentes se me rallaron grosramente con un pegamento.
Se ve muy hermosa tu lola ya te tendra para suegra o no?, qu te da ahora que han pasado tantos años hasta como esta ahora?realmente uno no se da cuenta ,

un beso


VISNJA

josef dijo...

Un bello relato.
Hola, Pincha en el enlace y te encontrarás

Francisco Méndez S. dijo...

bonita historia, con un final feliz.
El bebé aunque prematuro, es muy lindo.

Saludos

Sandra S. dijo...

He venido a leer todas y cada una de las vivencias de las madres, y cada una de ellas me parecen increíbles, me ha encantado su forma de relatar la maravillosa experiencia de ellas :)

Bello...muchos cariños a todas

Las fotos de los bebes, son de los más tierno que hay :)

María Inés dijo...

Bellísimas historias. Te felicito por la idea de plasmarlas aqui y dejar este memorial precioso.

Un saludo a la vida y a la esperanza.

Un saludo a la amistad de este grupo lindo.

Vivianne dijo...

Soy una mas que me uno a las felicitaciones por este bello espacio que has dado a las mamitas, el plasmar sus historias es una idea muy generosa que las enaltece aun más en calidad de mujeres y madres, felicitaciones a todas aquellas que han dejado sus testimonios, esperando a las que ya vienen, un fuerte abrazo amiguis!!!

SEISITO dijo...

Que hermosa inicitiva la de visnja, todos los relatos son maravillosos,cariños a Pia y a su madre chocha,y les cuento un secreto, que nadie se entere, mi bebe nacio ochomesino, pero de haberme casado,bueno hice las tareas ante, JAJAJ
cariños

Makeka Barría dijo...

MARÍA CRISTINA :
Así es, siempre será una bendición.
En la foto mi hija Pía tiene cerca de los dos años. Ahora tiene 23 años y me regaló dos hermosas nietitas.
Cariños.

Makeka Barría dijo...

VISNJA :
Ayyy, niña, más que para pintar pa suegra, tengo que andar espantando los jotes....jajajaja.
Gracias, amiga, por publicar la experiencia más maravillosa de mi vida.
Cariños.

Makeka Barría dijo...

Gracias, JOSEPH Y ULYSSES...

Makeka Barría dijo...

SANDRA :
Gracias por tu comentario. Pasa que por contar tan magna experiencia a uno se le hace fácil el relato.
Saludos.

Makeka Barría dijo...

MARÍA INÉS :
Tienes razón. Esta fue una idea brillante.
Un abrazo para tí.

Makeka Barría dijo...

Gracias, VIVIANNE, cariños para tí.

Makeka Barría dijo...

SEISITO :
Pillina, pillina!!!!...jajaja.
Gracias por tus cariños a Pía y a mi.
Un abrazo.

Makeka Barría dijo...

VISNJITA :
Te dejé una invitación en mi sitio cultural y lo puedes aceptar una vez que terminen los interesantes relatos de las amigas.
Un abrazo.

kany dijo...

Que linda historia.
Linda guaguita y linda mamita.

como tai?

Makeka Barría dijo...

Ayyy, gracias, KANY.
Toy bien y tú???
Cariños.

SUAVE CARICIA dijo...

los hijos siempre son bienvenidos
hola hermosa te recordé ya de vuelta

dejo suaves caricias

Makeka Barría dijo...

Gracias, SUAVE CARICIA.

Pame Recetas dijo...

Y todo se olvida cuando tenemos ese pedacito de vida en nuestros brazos!! qué tremendos nervios habrás pasado!!

Anónimo dijo...

Sin duda que la tensión te aceleró todo el proceso, aunque con efecto algo retardado (y menos mal...porque salir en medio de la batahola hubiese sido demasiado riesgoso).

Saludos cordiales de otro ochomesino...por cierto, Pía terminó pesando más que yo.

P.D.: Y al final, ¿qué había pasado con Anita María?